Una política monetaria, por ejemplo más restrictiva, por parte de Estados Unidos puede afectar a otros países:
- provocando una depreciación de su tipo de cambio si no cambia su política monetaria;
- induciendo un aumento en sus tasas de interés si los bancos centrales de estos países desean prohibir la depreciación de su tipo de cambio.
EE.UU. tiene, luego, la capacidad de exportar su inflación si los demás países deciden dejar caer sus tipos de cambio; pero si otros países optan por aumentar sus tasas de interés, la desaceleración del crecimiento resultante, que reduce las exportaciones de EE. UU., permitirá que la política monetaria de EE. UU. sea menos restrictiva. En cualquier caso, Estados Unidos se beneficia de los enseres internacionales de sus acciones de política monetaria.
